Bestiario del Páramo: Avispones Titiriteros

BestiarioDrSiriousHola trons.

Como todo quisqui sabe, el Páramo está lleno de bichos peligrosos, que te pueden arrancar las pelotas a poco que te descuides. Normalmente la basca se va por ahí a verlas venir, sin coscarse de qué bestia se puede encontrar, y luego pasa lo que pasa. Por eso he decidido dedicar mi vida a ser un masca de estos temas, siendo Bichólogo y Mutardólogo Oficial del Gremio Electroprotéico de la Carne y el Metano de Puentechatarra (del que soy miembro fundador, y también presidente, secretario, tesorero y especialista de campo). Soy el doctor Sarious e intentaré en esta Guía de los animales, criaturas y mutaciones del Páramo realizar un estudio chachi de los bichos que pueblan nuestro mundo.

Todo el mundo sabe que las avispas son malos bichos, que te pones a correr para alejarte de ellas y encima te persiguen, y que tampoco les hacen falta demasiados motivos para pegarte un picotazo. Sin embargo son pequeñajas, las espachurras fácilmente y no sé, los colores están chulos. Pero ostias con el avispón titiritero qué mal rollo da. No sólo es que sean unos bicharracos ya de buen tamaño. Es que si te pican no tienes una roncha, sino una de las muertes más chungas que te puedas echar al careto (aunque desde fuera puedas deshuevarte viendo a la víctima).

Descripción

El avispón titiritero es a primera vista bastante parecido una avispa corrientucha, pero rondando el medio metro, sustituyendo el amarillo por colores que van desde el marrón rojizo a un naranja fuerte y con más cara de mala hostia (o igual la misma cara de mala hostia que las avispas normales, pero como la ves en grande pues te fijas más). El aguijón es gordo como el cipote de mi sobrino Braulio, pero el avispón sí que lo consigue mantener todo tieso. Tiene unas mandíbulas enormes y las patas acaban en una especie de garfios, todo pensado para agarrarte bien mientras te aguijonean y poder introducir sin problemas su huevo dentro de ti.

Y luego están las víctimas, huéspedes de sus larvas, conocidas como avispochos. El nombre es fácil saber de dónde viene, ya que a primera vista, si ha introducido la larva en un humano, puede parecer un pocho, pero son sus movimientos de lo que te tienes que coscar. Si ves a algún animal, bestia o persona, con pinta de estar hechos mierda y caminando con movimientos espasmódicos, como si de repente le dieran calambres por diferentes partes del cuerpo, piensa que puede ser un avispocho. Cuanto más tiempo lleve la larva en su interior más demacrado estará hasta parecer un cascarón seco.

Hábitat

Los avispones titiriteros tienen sus kelis en grandes superficies arcillosas verticales, donde cavan unos buenos bujeros. La verdad que no tengo ni idea de la profundidad que puedan tener, o si por dentro forman galerías o lo que sea, porque no seré yo el que me vaya a meter en un sitio de esos, y tampoco he encontrado a alguien tan idiota como para que lo haya hecho.

Aunque hay algunos por ahí repartidos por la zona de Puentechatarra, el lugar donde sin duda es más fácil encontrarte un avispón titiritero es en los alrededores de la Gran Raja, donde hay colonias enteras. Grandes partes de las paredes de la Raja son justo del material arcilloso que les gusta, así que blanco y en botella leche de bufamella. Claro está, también es la zona donde puedes encontrar más avispochos.

Comportamiento

Que sean unas avispas como perros de grandes ya resulta desagradable, pero no es nada comparado con su ciclo vital. Es de suponer que en algún momento un avispón se zumba a una avispona. ¿Lo habéis pillado? Zumbar de follar y también de qué hacen zzzz al volar. Si no os hace gracia es que sois una panda de sosos.. y gilipollas además. El caso es que no he visto diferencia entre machos y hembras, y todos tienen aguijón y parecen que pueden soltarte las larvas, así que yo que sé, igual son hermanoflorista, que para los no estudiados es que no necesitan de otro sexo para tener crías, se las hacen a pajas. O igual los machos se quedan en los bujeros haciendo el vago como casi todos mis cuñados.

Bueno, la cuestión es que la manera de que estas criaturas crezcan, es que el avispón al aguijonear a una víctima, introduce un huevo del que sale una larva en cuanto se encuentra calentita dentro del cuerpo. El huésped puede ser un animal, persona, bestia… pero normalmente de un tamaño mínimo el del avispón. Los engancha siempre desde la espalda, con las mandíbulas rodeando el cuello de la víctima y anclándose bien con las patas.

A partir de ahí pasan dos cosas. Por una parte el huésped empieza a perder el control de su cuerpo, pasando a ser manejado por la larva como si fuera un títere (sí, lumbreras, de ahí viene lo de avispón titiritero) y por otra, que la larva poco a poco va alimentándose de él. Llegados a este punto ya son avispochos de pleno derecho.

Lo curioso, es que el avispocho no parece actuar de manera totalmente aleatoria. Dentro de su movilidad bastante extraña es capaz de comer, normalmente cosas que encuentra por ahí, desde un bicho muerto a unas raíces, e incluso es capaz de atacar de manera torpe. No tengo muy claro si la larva tiene algo de inteligencia a la hora de manejar el cuerpo del avispocho, o es que le queda algún tipo de “recuerdo” incrustado que le permite hacer cosas muy sencillas.

La larva va alimentándose del avispocho, demacrándolo cada vez más, pero consiguiendo que aún así sus funciones básicas no fallen durante bastante tiempo. Cuánto exactamente depende del aguante y tamaño del huésped, pero no es menor de dos semanas ni supera las cuatro. Llega un momento en que el cuerpo no da para más y la larva ha alcanzado la madurez suficiente para ser un avispocho feliz que irá por el mundo a hacer sus cosas.

En las veces que he conseguido agenciarme un avispocho para experimentar, he sido incapaz de sacar la larva sin que el huésped la diñara.

Usos

Aunque no es que sea un bicho que quieras utilizar para muchas cosas, se dice que una tribu de la zona de la Gran Raja es capaz de capturar avispones vivos y extraerles los huevos (no los cojones, sino los que tienen larvas dentro) para sus cosas. Parece ser que son capaces de mantener los huevos “vivos” durante bastante tiempo, y que si luego se los introduce en un huésped las larvas salen sin problemas a hacer su trabajo. Los usan para diferentes locurones, desde utilizarlos como tortura hasta algún rito de iniciación. Tampoco tengo claro si todo eso es verdad, porque yo no me he encontrado con esa gente y ni putas ganas que tendría.

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3 comentarios

  1. alguien ha dicho empusiiiii???? XD
    penita de los alergicos…cuando haces pop ya no hay stop 😀

  2. Jajajaja me encantaría ver minis de todos los bicharracos del betiario… Reglas para el avispón titiritero y avispochos ya! xD

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