Creación de la banda mejor pintada del torneo de las Freak Wars

Autor: Ignatius.

Cuando Isra, de Bad Roll Games, me propuso escribir un artículo sobre el proceso de creación de mi banda, me pareció la forma perfecta de poder contribuir a la comunidad de este juego, como justo pago por toda la inspiración que yo mismo obtengo de otros jugadores y amiguetes de este mundillo.

De cara al torneo de Punkapocalyptic que se celebraba en el marco de las Freak Wars (el más grande hasta la fecha) me propuse como reto participar en el evento con una banda nueva, totalmente pintada y conversionada, de una de las facciones con las que aún no había tenido la ocasión de jugar: los Hijos de la Sangre Negra.

La responsable de este proyecto fue, en parte, la miniatura de Imperiatrix Rabiosa. Una vez terminada, quedé tan satisfecho con el resultado y el esquema de color, que me planteé hacer una banda completa inspirada una de las facciones que aparecen en la última entrega de Mad Max. No obstante, tenía claro que quería darle un toque cómico para adaptarla al estilo macarra y letal que caracteriza Punkapocalyptic.

Así nacieron Los Madmásticos de la Ciudadela.

¡Sed testigos!

 

Con dos meses de plazo por delante y la presión añadida de querer presentar además una pieza al concurso de escenografía, comencé con el proceso de buscar inspiración para la ambientación de la banda, no sólo procedente de la propia película, sino a través de imágenes o dibujos realizados por los fans de la saga, con ese estilo comic que buscaba.

Con estas ideas en la cabeza y una miniatura ya pintada, llegados a este punto ya tenía claro que mi esquema de color se centraría en los blancos, grises y negros que lucen los War Boys, que acompañaría con azules y naranjas, tan presentes en la película.

Y ahora vendría la parte más complicada y la que personalmente más me gusta: conseguir las miniaturas para representarlos. Teniendo en cuenta que cometí el error de no participar el Kickstarter de los Hijos de la Sangre Negra y que muchas de las miniaturas de esta facción ni siquiera se habían puesto todavía a la venta, la cosa se complicaba.

Y para añadir una dificultad extra, estaba tan encantado con la Chispa motera -la única mini de esta facción que tenía en mi poder por aquel entonces- que quería diseñar una lista jugable que incluyese el mayor número posible de motos… Esto supondría que todas las miniaturas tendían que llevar armas básicas (mazas ligeras o filos pequeños) para poder compensar el disparatado gasto en este concepto.

Así que me puse a buscar por casa miniaturas que ya tuviese y que pudiese conversionar para mis planes, y a localizar otras que pudiesen encajar con mis propósitos.

La primera tarea fue hacerme con la única miniatura original a la venta que entraba dentro de mis opciones de armamento, que utilicé como miniatura de prueba de mi esquema de color. Los tonos azules fueron incorporados tanto en la pintura de la ropa como en los metales y la propia piel (que los War Boys pintan de blanco antes de cada batalla), mientras que los naranjas los reservé para pequeños detalles y una peana que generase un contraste como el que se ve en la película. Las luces utilizadas fueron amarillos y hueso, para integrarlo todo.  Modifiqué ligeramente esta mini añadiendo unos tirantes de cartulina que me parecía que podían ir bien con la idea general.

Satisfecho con mi esquema de pintura, aproveché dos miniaturas antiguas que ya tenía para hacer dos Cenizas más. Ambas tienen ligeras modificaciones para adecuarlas al proyecto. A la chica hubo que recortarla la espada que tenía (y la funda esta) para convertirla en un filo pequeño, mientras que al chico le eliminé la cresta y sustituí una de las pistolas por una maza ligera:

La siguiente tarea fue encontrar una Miniatura adecuada para representar mi Guardián de la Llama alternativo, que como no podría ser de otra manera sería una versión de Inmortan Max. Como la miniatura que encontré no incluía un báculo llameante, lo fabriqué con alambre y piezas de una ametralladora de la Segunda Guerra Mundial, siguiendo como referencia el de la miniatura original.

Buscando un esquema de color que permitiese identificarle claramente con el personaje de la película, lo pinté en tonos similares (salvando las distancias en cuanto a su indumentaria) e incorporé los naranjas en el reflejo de la antorcha y los azules en la máscara facial y el pelo del Troll del tesoro.

Y por último las miniaturas en moto, a las que terminé apodando el Komando Vespino. Encontré otras miniaturas en Vespa cuyo tamaño encajaba perfectamente con la que ya tenía y que podía adaptar a mi proyecto con algunas conversiones sencillas. Antes de nada, consulté a los organizadores si, para poder incluirlas en el torneo, sería necesario modificar todas para ponerles las mazas ligeras con las que estaban equipadas, o sería suficiente con avisar previamente a cada rival. Visto que esto no supuso problema, me pareció más práctico dejarlas con armamento variado para poder usarlas en futuras partidas.

Aunque el esquema de color de los pilotos sería el mismo, decidí añadir a las motos algunos toques de color para que resaltasen. Para finalizar y darles coherencia, pinté en las chupas moteras el símbolo de Los Hijos de la Sangre Negra.

A la miniatura original le sustituí las orejas de conejo por otras que me parecía que le iban mejor, que hice con cartulina y cola blanca:

Y aproveché las orejas que le había quitado a la anterior para darle más gracia a una mini que me resultaba sosa, añadiéndole además una maza ligera:

Al tercer piloto de moto le reemplacé la cabeza original por una más acorde a la estética de la banda:

Y esta última me gustaba tal cual, así que no fue necesario modificarla, aunque le di unos toques de color en la bufanda para que tuviese más gracia:

En definitiva, una banda muy divertida de conversionar y en mi caso todo un reto a la hora de pintar, ya que apenas había trabajado con colores blancos y negros. Aunque sin duda, lo mejor de esta banda es la cara de tu adversario al desplegar nada menos que cuatro motos en un escenario.

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4 comentarios

  1. enhorabuena por el articulo tio! que te gusta un tono naranjita XD

  2. A mi me ha dejado muy loco lo de hacer los tirantes y las orejas con cartulina. Podrias explicarlo un poco más. Excelente banda por cierto!!!

  3. ¡Gracias a los dos por vuestros comentarios!

    Krieg: la verdad es que todos tenemos colores fetiche. En mi caso siempre acabo colando naranjas y morados…

    Flechote: con cartulina me refiero a cualquier material que esté compuesto por una sola capa, sirvan como ejemplo las cajas de cereales. De tener dos capas, al cortar piezas pequeñas o tiras una se desprenderá.
    Los tirantes están hechos a partir de tres tiras del mismo ancho. Pegué las dos primeras desde el frontal de la mini hasta el centro de la espalda, lugar donde ambas se unen. La tercera la pegué desde la parte posterior de la mini hasta la unión de las otras dos. La hebilla está pìntada sobre el relieve que deja la unión de las tres.
    La clave de las orejas de Minnie es pegarlas al casco con cola, aplicada en varias capas, ya que la unión es flexible (mientras que los pegamentos instantáneos son rígidos y se parten fácilmente en uniones muy expuestas). Únicamente las corté con esa forma en cartulina y «pinté» el relieve del contorno, aplicando cola con un pincel.

    Espero que te sirva. Un saludo

  4. Eres un crack, me encanta el uso de las minis de Crooked y Hasslefree 🙂

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