Relato: La Banda de La Trini – Acto I

La Banda de la Trini

Acto I – Le llamaban Trinidad

«Le llaman La Trini, algunos dicen que es por Trinidad, pero no sé si es una trola, en realidad nadie sabe su nombre de parto. Algunos mayores del Barrio de la Viga lo saben, pero no te lo dirán, yo que soy viejo lo sé, más tarde te lo diré. Le respetan un huevaco, y no por miedo, que también, sino porque ha hecho cosas por su barrio, cosas molonas ¿sabes? Habla tu mal de La Trini en La Viga, que te dan la del gusañasco. Y no es tan cierto eso que dicen que odia a los mutardos más que el Quinto Reich. Yo la he visto zurrar a un tipo por insultar a una mutarda con su gazapo y ayudando con alimentos y todo a familias de esos apestosos. De hecho, cuentan que estuvo casada con uno de ellos, uno poco mutado, tú sabes, o eso o la gente exagera y sólo era feo de cojones y mal aseado. Pero el colega le abandonó a ella, su curro de maestro en El Cole y se fue a Los Gemelos antes de que empezara toda esta movida de Prometeo. Entonces mi teoría no es que odie a los mutardos, sino que odia a los hombres. De hecho, en su banda hay más chichis que rabos, cosa rara.

La tía es más mayor de lo que aparenta ¡eh! Pero no veas cómo se conserva la cabrona. Todo el día dando ostias como panes debe apretar el culo y redondear las tetas, porque no es normal la gachí.

La peña dice que su nombre de vida viene de la dinamita o TNT, trinitotongo, trinitochungo… o algo así lo llamaban en El Cole, ¡La Trini vamos!. Cuentan que era una simple piltrafa durante “La Tangana de los 3 días” en la que “Capullo Joe” se quiso hacer con el control del Barrio de la Viga, y La Trini mientras Capullo estaba en el cagadero, le metió un cartucho de dinamita por su enorme culo, tan profundo que sólo asomaba la mecha, y Capullo apretaba con las nalgas pa apagarla y más pa dentro se le metía. Todavía se habla de eso tronco, tuvo que ser… para partirse el culo. No pensó en ese momento que no podía ser dinamita de verdad, pero el espectáculo de verlo corriendo por todo el barrio chillando como una maricona con los pantalones por los tobillos, hizo que todo el mundo parase de zurrarse para descojonarse. Así acabó la tangana y su carrera pandillera.

Pero “Capullo Joe” o “Profundo Joe” como se le conoce desde entonces, aunque ese viejo vagabundo esté loco y no se le pueda hacer mucho caso, siempre ha dicho que era dinamita de verdad, que la piltrafa la había tenido que sacar de dentro de las Minas del Olvido. Claro, eso no se lo cree ni su puta madre. ¿Pero te has fijado qué anda siempre con el cartucho a todas partes? Y tú dime tron, a no ser que seas un julai fetichista ¿te quedarías de recuerdo el palo lleno de mierda que te metieron por el culo?»

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